El Vértigo es una de las causas más frecuentes de consulta médica en general y en particular del Otorrinolaringólogo, pues en torno a un 7.5 % de la población, presenta Vértigo a lo largo de su vida. Actualmente en nuestro país hasta un 1.78% de la población acude a por vértigo a un Centro de atención primaria a lo largo de 12 meses.
El Vértigo se refiere a la sensación de giro del entorno o del propio paciente en el entorno. También es posible referirlo como un movimiento de “vaivén” del entrono (Oscilopsia), y en ambos casos suele asociarse inestabilidad. Es frecuente la asociación de síntomas vegetativos, sobre todo en cuadros más severos, como las naúseas y vómitos, la palidez y el sudor frío, la visión borrosa y la pesadez cefálica.
El mareo es un término mucho más amplio entre los que se encuentran un gran número de cuadros vertiginosos de inicio, o a lo largo de su evolución, aunque en ocasiones tienen su origen en otros órganos y sistemas con gran trascendencia incluso para la vida. En torno a un 4% supone el motivo de consulta en un Servicio de Urgencias.

 

Origen de estos mareos y Vértigos:

  • Sistema Vestibular y sus conexiones periféricas: El órgano del Equilibrio situado en el Oido interno recibe señales e información, sobre nuestros movimientos, y articula una serie de respuestas mediante Reflejos que mantienen la imagen del entorno fija en la retina. Los distintos cuadros Vestibulares ponen de manifiesto sus déficits en el funcionamiento de estos reflejos, así como la asociación o no con otras alteraciones del oído interno relativas a la audición.

Otras Causas:

  • Sistema Cardiocirculatorio: Un inadecuado funcionamiento del aparato cardiocirculatorio, entre los que se incluyen, arritmias, hipotensión, hipertensión, obstrucciones vasculares, dan lugar a una sintomatología de inestabilidad y pérdida de equilibrio aunque no exista vértigo propiamente dicho.
  • Vertigo Neurológico: también llamado vértigo de origen Central, se produce por cuadros que incluyen patología vascular, procesos tóxicos o infecciosos, así como enfermedades desmielinizantes y tumores cerebrales. En ocasiones presentan síntomas de difícil diferenciación con los trastornos vestibulares, de ahí que se haga necesaria una evaluación exhaustiva apoyado en técnicas de evaluación de la función vestibular, y de imagen en su caso.
  • Vértigo Psicógeno: también llamado Vértigo Postural fóbico, se da con frecuencia asociado a trastornos de ansiedad y depresión, aunque a su vez, algunos cuadros vertiginosos severos, y que perduran o recurren en el tiempo, terminan por condicionar en el paciente trastornos de índole ansioso-depresiva.
    – Vértigo Cervical: muy discutido como causa de Vértigo, si bien es cierto que es causante de trastornos de la estabilidad y del equilibrio, su frecuencia es mucho menor de la que se le adjudica.
  • Vértigo postural perceptual persistente: se trata de un cuadro funcional generalmente secundario a un trastorno previo vestibular mal compensado, o con recurrencias frecuentes y asociado a un componente ansioso que condiciona una alteración en la organización de la respuesta sensorioneural del equilibrio. Se trata de un cuadro cada vez más frecuente antes enmarcado en el llamado mareo subjetivo crónico.

PRINCIPALES CUADROS DE VERTIGO PERIFERICOS

  1. Vértigo Posicional paroxístico Benigno (VPPB)
  2. Migraña Vestibular
  3. Enfermedad de Ménière
  4. Neuronitis Vestibular

Pruebas Diagnósticas:

VHIT 6 Canales – Video Head Impulse Test:

Prueba Calórica:

VEMPS – Vestibular Evoked Myogenic Potentia:

Pruebas visuales: